Con respecto al movimiento de tierra existen tipos de excavación según el terreno. A continuación explicaremos el proceso en los distintos tipos de suelo.
Planeación de la excavación durante el replanteo
Los estudios geológicos y cartográficos se realizan antes de empezar cada obra para conocer el terreno. Gracias a ellos se conocen las características del terreno en el que se va a trabajar. Este conocimiento permite tomar las mejores decisiones para lograr buenos resultados en cuanto al movimiento de tierra.
Se tiene que diseñar un plan acerca de donde se tiene que retirar tierra a través de uno de los tipos de excavación. En la otra cara de la moneda, el terreno del que se dispone podría necesitar ser rellenado. Además, se tiene que programar el transporte de la tierra extraída, de ser necesario.
Distinción de los tipos de excavación según el terreno
Se pueden distinguir los dos materiales más comunes en los que se trabaja. Estos son los suelos de tierra y roca, aunque, es más usual encontrarse con un área que combina ambos materiales.
Excavación en suelos de tierra
La densidad, compactación y cohesión del material del suelo condicionaban el tiempo de trabajo. Estos factores afectan el rendimiento de las excavadoras y del reto de la maquinaria para el movimiento de tierra. En base a las características del lugar de trabajo se escogen los instrumentos mecánicos.
Durante los trabajos de replanteo es importante colocar las rampas de acceso para permitir el correcto transito de la maquinaria. Es mejor nivelar retirando material que rellenado, porque en el segundo procedimiento se necesita una mayor inversión de dinero.
Excavación en roca
En estos tipos de excavación se tiene que analizar las características de la roca. Su dureza, estratificación o su forma geológica defienden si es necesario el uso de una excavadora equipada con martillo neumático o se requieren explosivos. Las piedras más blandas pueden trabajarse con el primer método sin problemas.
Para volar las rocas más duras con explosivos es necesario solicitar los permisos respectivos. Estos trabajos tienen que ser realizados por empresas especializadas en el tema. Además, se tienen que pedir las autorizaciones con mucho tiempo de antelación y cumplir con todos los requisitos.
Por otro lado, hay que evaluar el entorno en el que se planea hacer la voladura. Es necesario evaluar la cantidad de tráfico de vehículos y personas alrededor de la zona. Asimismo, se debe hacer un reconocimiento de las edificaciones colindantes para saber la cantidad de explosivos que se pueden usar.
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